Te avise, este viernes por la noche, hubo Blues, cuatro muestras de un mismo estilo, comenzando con las Hoochies Coochies Girls, imparables como siempre, Sol Bassa la violera se lucio nuevamente (y no lo digo yo, era el comentario de todos), con una formación alternativa por la ausencia de su bajista y cantante, para el que no las había visto nunca, no se notó, se las vio mas distendidas y eso repercutió en sus Blues, fluidos como nunca, la armónica es el toque hipnótico para esta banda, un lujazo.
A modo de sanwichito entre las Hoochies y La Luka, desfilaron La Bomvivant (con un cantante que necesita subtitulado, pero bien) y un guitarrista de putamadre, y el Dúo Bada - Hofman con los archiclasicos del Blues, buena dupla para el sofá, el copete en las rocas y el habano.
Y llego la hora de La Luka, tsunami de Blues y booguie, con el brillante y disperso Giusepe, para cada intervención suya hay que salirlo a buscar por los barrios, pero cuando llega, Agarrate. Disfrutando así la noche se hizo corta, muy corta, y ya no tengo adjetivos calificativos para la banda, hay que verla y oírla para saber que entre tanto mar de sonidos electrónicos y guitarritas Ceratosas (que suenan mas a charango desafinado que a Gibson) se puede hallar una perla. (que poeta papá, me recibí de Becker).
Camino ondulante por la madrugada de Cuenca (y no es poética, la mezcla me hace caminar así) y busco incesante descargar la adrenalina de otra noche en el Eter Club, pero la noche esta calma, y ni una curandera hay, que me tire el cuerito.
Empacho de Blues.
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